Se recupera así una tradición después de casi doscientos cincuenta años.
Sobre los orígenes del Dance de Tauste se destaca un dato recogido en el Archivo Parroquial datado en el año 1789 -citado por Joaquín Cebamanos- en el que se refleja la asignación de 17 sueldos a los danzantes en el día de San Miguel.
Conscientes de semejante singularidad, este año, el Grupo de Danzantes de Tauste se ha ofrecido a participar en la festividad del Santo Patrón y recuperar esta tradición para años venideros, propuesta que ha sido admitida para mayor realce de la fiesta más importante que se celebra en nuestro pueblo, junto con la de la Virgen de Sancho Abarca.
La noticia en sí del documento del Archivo Parroquial no tendría mayor importancia si no fuera por el hecho de que, tanto en ese año como en otros sucesivos, figura ese concepto junto con otros correspondientes a esa fiesta, pero también constan los gastos del 21 de abril (día de la Patrona) y, sin embargo, en estos últimos no hay ni rastro de actuación alguna por parte de los danzantes.
Esto lleva a la evidente conclusión de que, en aquella época, el Dance se bailaba el día de San Miguel y no en el de la Virgen de Sancho Abarca.
Esto debió ser así hasta algún determinado año, ya del siglo XIX, en el que, con el fin de dar mayor preponderancia a la Patrona, los actos importantes son trasladados a las fiestas de abril. De hecho, en el Dance no hay ningún gesto indicativo de dedicación a la Virgen, salvo la figura que llevan los danzantes en el arco -y también en la caña del rabadán-, pero que parece ser algo más reciente. En cambio, a San Miguel sí, como es el caso de la torre que lleva su nombre y que se forma tras la cuarta y última parte de arcos, donde se representa el triunfo del arcángel sobre el demonio como colofón de toda la representación.
Se trata de una labor por la que el grupo de danzantes se viene mostrando especialmente sensibilizado en los últimos años. Prueba de ello es el trabajo que se está realizando para la consecución del reconocimiento de “Bien de Interes Cultural Inmaterial de Aragon”, lo cual supondrá una labor ambiciosa y larga en el tiempo que ya han iniciado contando con el buen hacer de Marisancho Menjón en toda la complicada tarea documental que todo ello implica.
Sabemos que no es fácil conseguir esa meta, pero somos conscientes de que nuestro dance es merecedor de ese reconocimiento y reúne todos los requisitos para figurar entre otras fiestas que ya gozan de esa catalogación. Por ello, animamos a nuestros danzantes a no reblar en el empeño, dada la gran importancia del mismo y la alta repercusión que ello supondría para nuestro pueblo.
Esperamos que esto sirva para recuperar otra de nuestras tradiciones y que constituya una aportación más al ya rico patrimonio cultural de Tauste.